No tener seguridad es algo que nos hace volvernos inseguros.
Ser inseguros es algo que nos hace volvernos tristes.
Estar triste nos debe ayudar a entender la vida de nuevas formas,
que nos ayudarán a ser felices.
El lamento de toda una vida guardando un alfiler clavado en el ojo no sirve.
Como dos extremos, la luz y la oscuridad,
nadie decide en cual nace pero sí a cual desea dirigirse.
Quitarle la "in" a inseguridad,
es sentirte seguro.
Contar algo que te da miedo,
te da seguridad.
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