sábado, 31 de diciembre de 2011

2011


 Me apetece dedicar unos minutos a recordar un poco todo lo que ha venido ocurriendo desde que empezó el 2011. Para mi este año ha sido una gran transición, sin duda algo ha cambiado en mi y pienso que me ha hecho (o a veces forzado)  madurar. Así que vamos a adentrarnos un poco a recordar todo lo que ha pasado. 

 Empezamos el año MUY bien, rodeado de la gente que por aquel entonces más quería, gente que antes consideraba imprescindible, y que ahora ya ni están presentes; pero no importa. Lo que quiero decir es que empezamos el año de fiesta en Alcoy en el piso de Víctor y fue INCREÍBLE. Sin embargo al volver a Valencia tenía que prepararme para los exámenes. En enero terminé mis prácticas en Lambda (parece tan lejano y solo hace un año...) suspendí 2 de 3 asignaturas. Sin duda no eran fechas demasiado buenas, aunque tenían ese gusto agridulce que tanto me gusta. Los días pasaron entre exámenes y apuntes y pronto llegó febrero. ¿Qué pasó en febrero? empezaron a hacerme las pruebas de la garganta, pasó eso por primera vez, tuve mi primer San Valentin con alguien, el día 18 de febrero hice un año de amistad con Matla y fueron los carnavales de Benimaclet donde desfasamos muchísimo y donde creo que conocí a Juan mucho mejor, aunque ya habíamos tenido nuestras charlas sobre horóscopos y pianos en móviles. También empecé mi segundo cuatrimestre de segundo de carrera, noté que me encantaba la antropología, mi amistad con todas las de clase crecía, el grupo estaba unido, me encantaba como nos reuníamos cada x tiempo y quedábamos para charrar y pasarlo bien. Esto se mantuvo casi todo el curso, creo. En marzo Avril Lavigne sacó su cuarto disco, después de su penoso tercer disco. Me gustaba, aunque tenía ese contexto de sin sentido, de haber arruinado su carrera desde hacía años al haber traicionado todos los principios que ella misma se creó (pero que cada uno haga con su vida lo que le plazca).  Marzo fue turbulento aunque traía alguna sorpresa espontanea agradable, llegaron las fallas y con ellas toda la angustia y dolor se condesó en un no poder más que llegó a su tope con una noticia, y se puso fin al dolor gracias a una frase de Matla que abrió mis ojos. Todo el mundo estuvo apoyándome durante aquellos días, y lo agradezco muchísimo. El dolor era inevitable, qué le vamos a hacer, e hice cosas que me prohíbo hacer en un futuro, metí a gente en líos tontos y me dejé engañar tontamente Pero pude ser fuerte, no se muy bien como, pero al final salí de esa miseria. Y entonces, cuando las heridas ya se acababan de cicatrizar empezó todo.

 Yo no se si fue Budda, Allah, el Karma, el destino o qué, pero el jueves 31 de marzo quedé con una persona que cambiaría mi vida por completo. Así pues todo el dolor se transformó en una felicidad tan pura que no cabía en mi mismo. El 2 de abril empezamos a salir. Pero vayamos al día 1 de abril, donde Rebeca dijo aquella grandiosa frase "¡Ah! ¿pero ya se ha acabado la clase?", como te quiero pequeña promiscua. Los días eran buenos, en clase, en casa, en la calle... Celebramos el cumpleaños de Carol, Juan y el mio juntos en casa de Alicia, en una fiesta coqueta y selecta, el cumpleaños de Lorena acompañado de él, infiltraciones en Viveros, cositas gays y en general tazas y tazas de todo. No recuerdo mucho de mayo, quedé un día con Matla y me dió una carta que sigo guardando en mi habitación como un tesoro, descubrí grandes grupos que ahora me encantan (a destacar: The Cure y Joy Division entre una GRAN lista), terminaron las clases y empezaron las recuperaciones del cuatrimestre anterior. Lo recuperé todo con buena nota. Empezaron los exámenes de junio, así que simplemente estudiaba y hacía exámenes. Sin embargo había determinados días de mucho calor je-je. Finalmente en julio empezaron las vacaciones de verdad, reuniones de chichi-putis por la noche, peleas con examigos, movidas en el grupo, tardes increibles con Marta y días guays con él. Eran muy buenos días la verdad (¡que venga el verano otra vez!). Al acabar julio me tuve que ir a Canet y ahí estaba más solo que la una, pero tuvo grandes cosas aunque no lo creáis solo se pueden hacer mil cosas y me di cuenta del gran potencial que tengo para muchas cosas. También estuvieron aquellas conversaciones por Skype, cómo las esperaba con ansias, los mensajes nocturnos, las escapadas a Valencia los fines de semana y la fiesta del Colesterol de alitas de pollo, y 3 kilos de patatas con Carol, Karen y Víctor, con posterior fiesta en la playa. y llegó mi viaje inesperado y jodidamente sucu a Alemania para ver a Juan. Recuerdo muchas cosas, esa frase mental de "yo y mi mochila hasta el fin del mundo" los nervios previos, las ansias de llegar, mis interminables paseos por el aeropuerto esperando mi vuelo, deprimirme cuando se retrasó el viaje, mirar constantemente el reloj durante el trayecto en avión, porque no pasaban los minutos ¡y quería llegar y no llegaba! pero finalmente llegué y buf, no puedo detallar porque esto es público, pero Dios de mi vida, cómo te quiero, cómo me faltabas. Fueron días de convivencia sencillos y agradables. Me lo pasé muy bien, vi muchas cosas, vimos Doctor Who, bebimos miles de cervezas, el jager...

 Septiembre se presentó con algún problemilla, pero se solucionó rápidamente. Alicia celebró su cumpleaños en modo boda gitana y lo celebró tres veces. El curso empezó el martes día 13, nos separaron a los compañeros del grupo C que habíamos estado siempre juntos, además Esther iba a segundo, sin embargo en los parones nos reuníamos en el pasillo. Sin embargo durante el verano, y antes, hubo malos rollos y el grupito se empezó a fragmentar. La que peor lo pasó fue Lorena que le tocó turnos de tarde. El grupo no era lo mismo sin esa gran cohesión, pero me alegra que aun quedemos de vez en cuando, en el Mas y Mas, con alguna noche increíble, cenas, etc. Eran días de cambio. En octubre, nos colamos Karen, Carol y yo en el concierto de la fnac de Ivan Ferreiro, la liamos mucho y el segurata nos plantó cara un par de veces. Pero conseguimos nuestro petit comité con Ivan Ferreiro y sacarnos una foto con él. Rebeca, que también estaba con nosotros tuvo una semana entera de extasis y felicidad. Octubre también trajo tardes de teatro y conciertos de música clásica que espero retomar en este próximo año, además de noches en Javalon con el grupo de Fon e Ivan qué ganas tengo de irme de fiesta con ellos. Terminamos el mes celebrando Halloween. He de decir que me temía lo peor para Halloween pero tuvo de todo y salió genial.  En noviembre solo se me ocurre destacar el día de las elecciones, donde por desgracia salió elegido el Partido Popular, que ya ha empezado a hacer estragos en nuestra sociedad. 

 Finalmente nos situamos en diciembre, donde puedo decir que soy feliz por seguir con toda la gente que sigo, que estoy orgulloso de todo lo que he hecho, he crecido mucho y lo siento dentro de mi. Sigue aun latente aquel niño tímido, pero me he hecho fuerte y creo que he fortalecido grandes cualidades en mi. Me temo que seguiré creciendo y al final seré todo un hombre completamente potorro, porque aun hay mucho que vivir. Demasiadas cosas diría yo. Escribí una lista de 100 cosas que hacer antes de morir, pero tengo que cambiarlas porque algunas cosas eran chorradas, quiero tener unos objetivos claros. No se como se planteará el 2012, tampoco me importa, simplemente ocurrirá, porque no importa cuanto duren las cosas, sino la huella que dejen en ti. Y aquí y ahora estoy sacando mis tripas y poniéndolas sobre este blog virtual, que en el fondo no le importan a nadie, un pequeño momento de egocentrismo no viene mal. Así que 2012 nos vemos hoy después de las campanadas, seguramente me veas atragantado con 12 uvas medianamente masticadas en mi boca, pero no te pienses que soy disca, pronto lo pasaremos bien. Esta tarde empezará lo que será un gran final de año y a partir de ahí a vivir, que es lo que toca.