miércoles, 26 de enero de 2011

Palabras difuntas.



Bueno, hay días en los que la gente te sorprende.
Hoy me ha pasado algo genial, tanto que os lo quiero contar.
He ido a estudiar con marta a la biblioteca de Benimaclet,
después de un buen rato estudiando hemos decidido tomarnos un descanso
y pasarnos por la copistería para que Marta preguntara el precio de unas impresiones...
Estábamos esperando que el comercial nos diera un presupuesto,
no recuerdo de qué estábamos hablando, pero era divertido y nos entró la risa.
Entonces, una señora ya anciana se nos ha acercado,
nos ha dicho algo parecido a un
"Que bonito es estar en vuestra edad, quien pudiera volver a estar como vosotros"

Nosotros hemos sonreído un tanto confusos pero de buena gana y seguíamos esperando.
Entonces uno de los chavales le ha dado las impresiones que la mujer había pedido,
acto seguido su cara se ha llenado de emoción pero también de tristeza.
Ha cogido las hojas y se ha dirigido hacia donde estábamos.

"Mirad, estas son algunas de las poesías que me escribió mi marido cuando éramos jóvenes."

Hemos leído un par que nos ha mostrado.

"Yo es que hace poco que me he quedado viuda. Por eso os decía, disfrutad ahora que podéis, que el amor es maravilloso. Si algún día os llegáis a casar y compartís juntos vuestra vida os daréis cuenta de lo que os digo".

"No somos pareja, somos amigos"

"Bueno, no importa, seguro que algún día sabréis de qué os hablo, aprovecharlo. Bueno no os molesto más que vais a pensar que estoy loca"




No son las palabras exactas,
no eran las mejores poesías,
pero el mensaje queda claro.
Esa mujer sostenía en sus manos lo único que le quedaba del amor de su marido,
sus recuerdos,
sus poesías,
su amor.
Poesías que cada vez que las lea
recordará
que aunque ya no esté con ella
la amó
la deseó
y que dio sentido a su vida.

Está claro que nada durará eternamente,
pues la muerte y la soledad no perdonan.
Pero mientras lo tengamos,
deberíamos aprovecharlo al máximo, sentir la pasión sin importar el mañana.
Por muy incierto que sea.

2 comentarios:

  1. Esta entrada...me ha hecho llorar de felicidad. Algo que no hacía en mucho tiempo. Gracias por compartirlo, David. Es precioso.

    ResponderEliminar