Como un tiro, sobre otro.
La ingratitud, es un arma letal, pero yo, ya estoy curado de espanto.
Errores vulgares y detonantes, pero mira, nos quedamos con la experiencia
¿No?
y "Al mal tiempo buena cara",
que desde luego es la cara que tengo ahora, buena.
Me sorprende lo infeliz que he pretendido ser a lo largo de mi vida,
y lo feliz que por primera vez me siento, cuanto menos orgulloso,
concepto que casi ni había conocido.
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