Paredes viejas y mugrientas, llenas de pintadas, arañazos y carteles.
Así somos, cuerpos pensantes erosionados por sus propias circunstancias.
Y unos lo llevan mejor que otros,
y otros sueñan más que otros.
Domar tus heridas no es tarea fácil.
Pero nadie dijo que vivir fuera a serlo.
Cada vez me siento más despreocupado, más libre...
Me agrada vivir por lo que tiene valor.
El criterio de tomar una decisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario