viernes, 4 de marzo de 2011

Algo falla.


Y no se si es el motor.
Pero sí, algo falla.
No es yo, ni es mi corazón.
Que por fin funciona bien.
Yo creo que es alguna cuestión de tripas.
Y debería de opinar,
que tal vez es lo que me merezco.

Que lo que viene, viene y va.

y echo de menos muchas cosas...



demasiadas cosas...


Como tres tazas de melancolía...



Pero claro es como mezclar el aceite con el agua
o el sol con la luna.
Que nada se queda quieto.

Yo ya me quedo en eclipse
que es hora de dormir
aunque sean las 11:11

pero qué le voy a hacer,
me apetece cerrar los ojos
y esta mujer no se calla, lo que no ayuda mucho.
Sigo sin entender porque me quedo a dar esta clase si hago lo mismo que haría en casa...

Retomando lo iretomable
diré que odio no poder olvidar el pasado.
Supongo que las cosas no se pueden congelar
no son como las fotos.
Supongo, que
la mejor opción es
tomarse un café, delante de la ventana,
mirando como se hinchan las nubes
que terminarán por desmoronarse.

Pero a quien quiero engañar,
hay muchísimas cosas que me encantan de lo que tengo ahora
cosas muy grandes
y rubios
y psicólogas
y Benaguasil
y gente
y lo que siempre permanece
y mi hija
y mi Mayordomo
y mas
y masssssssssssssssssss


...

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